Hace apenas seis meses, la empresa emergente alemana Sono Motors emocionaba al anunciar sus planes de producción en serie del Sion, un innovador coche solar económico, programado para el año 2023. Sin embargo, en un giro sorprendente, la compañía acaba de declarar la cancelación de este proyecto, lo que significa que el vehículo nunca llegará al mercado, a pesar de las 45,000 reservas realizadas con un depósito de 500 euros cada una. En un lapso tan corto, ¿qué sucedió para que la situación cambiara drásticamente?
Según ha explicado Sono Motors en un comunicado reciente, la decisión se basa en varios factores relacionados con la falta de inversión. Reconocen errores en las decisiones iniciales del proyecto, donde un cálculo financiero erróneo subestimó la dificultad de recaudar los fondos necesarios para respaldar la producción del automóvil. "Cualquier demora en la obtención de fondos u otros factores impactaron en el desarrollo y, por ende, en el cronograma, lo que a su vez requirió más inversión", explicó la empresa. Este ciclo de desafíos financieros sin resolver condujo finalmente al abandono del proyecto.
Además, Sono Motors ha destacado la falta de apoyo gubernamental por parte del Gobierno alemán. A pesar de haber recaudado más de 330 millones de euros desde 2016, menos del 1% provino del Estado. Ante la desaparición del proyecto Sion, la empresa ha anunciado un cambio de enfoque hacia la instalación de paneles solares en vehículos de terceros, como autobuses, vehículos refrigerados, camiones y turismos. Lamentablemente, este cambio implica el despido de unas 300 personas, marcando un nuevo capítulo en la trayectoria de Sono Motors.
El desafortunado fracaso del Sion no es un caso aislado. Recientemente, otro vehículo solar, el Lightyear One, también se desvaneció antes de llegar a la producción en serie. Este automóvil eléctrico con paneles solares comenzó su desarrollo en 2017 y pasó a la etapa de prototipo de preproducción unos años después. Sin embargo, la fabricación del vehículo definitivo se retrasó continuamente hasta que finalmente comenzó en noviembre pasado.
Lamentablemente, apenas dos meses después, el coche fue retirado de la línea de montaje.
La marca de origen holandés anunció que abandona la producción del Lightyear One y se centrará en el desarrollo de su sucesor, el Lightyear Two. Esta nueva versión promete una autonomía de 800 kilómetros y un precio alrededor de los 40.000 euros, significativamente menos que su predecesor.
Sin embargo, el futuro de este proyecto se ve sombrío, ya que a finales de enero, la compañía se declaró en bancarrota a través de su empresa matriz, Atlas Technologies BV. La viabilidad del proyecto se ve comprometida, lo que plantea dudas sobre el futuro de los vehículos alimentados por energía solar, al menos en el corto plazo.