China: El Principal Proveedor de Módulos Fotovoltaicos y Paneles a Europa, con Casi el 80% de las Importaciones
"Europa, Especialmente España, Apuesta Fuertemente por la Energía Solar, Pero Dependiendo en Gran Medida de China"
En la carrera por la energía solar y el autoconsumo, Europa, en particular España, se encuentra directamente vinculada a China para alcanzar sus metas. A día de hoy, el Viejo Continente apenas posee menos del 0,2% de la capacidad mundial de producción de paneles solares, mientras que China es el principal proveedor de componentes fotovoltaicos para Europa, suministrando aproximadamente el 78% de todos los materiales necesarios, valuados en 8.951 millones de euros en 2021.
Estas cifras reflejan la estrategia comercial de Europa, que prioriza sus objetivos en materia de energías renovables a pesar de aumentar su dependencia de importaciones extranjeras y el riesgo de deslocalización industrial. Entre 2018 y 2021, las importaciones de material fotovoltaico chino se multiplicaron casi por seis en Europa, coincidiendo con el levantamiento de las medidas antidumping impuestas previamente por la Comisión Europea al fabricante asiático. Se espera que esta tendencia continúe, ya que la UE tiene como objetivo duplicar su capacidad solar fotovoltaica para 2025 e instalar 600 GW para 2030.
El Parlamento Europeo reconoce que las empresas de instalación solar dependen cada vez más de equipos importados de China y otros países asiáticos. Sin embargo, esta dependencia ha generado preocupaciones en torno a la vulnerabilidad de la industria europea. La posibilidad de que China restrinja las exportaciones de tecnología solar podría tener un impacto significativo en países como Alemania y España, que representan el 40% y el 27%, respectivamente, de las compras de productos solares chinos.
En España, más del 68% de las importaciones de diodos, transistores y semiconductores fotosensibles provienen de China, lo que resalta la profunda dependencia de la industria solar nacional de los suministros chinos.
Mientras que el Plan Industrial del Pacto Verde Europeo busca impulsar las inversiones en tecnología renovable mediante subvenciones adicionales y la relajación de los procedimientos de ayuda estatal, no aborda directamente la reubicación de la capacidad de fabricación de energía fotovoltaica en Europa.
Por otro lado, Estados Unidos ha adoptado una estrategia comercial diferente, centrándose en fomentar la fabricación nacional de equipos solares para reducir la dependencia del país.
En 2021, los aranceles a las importaciones de estos equipos llevaron a una disminución en las compras a China, aunque la dependencia de Asia persiste, liderada por países como Malasia, Vietnam, Tailandia, Japón y Corea.
Para reducir esta dependencia, Estados Unidos aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, que otorga un crédito fiscal del 30% a la inversión en fabricantes de energía solar nacionales, junto con otros incentivos a la producción.
Además, los fabricantes pueden acceder a préstamos adicionales si adquieren componentes de proveedores locales. Aunque la industria nacional enfrenta desafíos significativos para desarrollar una capacidad de fabricación autosuficiente debido a los costos más altos en comparación con los equipos importados, se espera que las ayudas contribuyan a cerrar esta brecha, según Wood Mackenzie.